Hay momentos en la vida cuando todo transcurre tan rápidamente...cuando el ego nos hace presa de todo nuestro egoísmo contenido...
cuando las palabras pueden llegar a ser sables que atraviesan lo mas profundo del alma...
ahí en ese instante en que todo parece terminar...
...es necesario detenerse e intentar encontrar el silencio...
Desde ayer vengo buscando ese instante místico...
en realidad, desde hace mucho mas cuesta encontrarse con uno mismo, más que con cualquier otra persona, cuesta dar con ese espacio de paz que te permite descansar y fluir en el vacío...cuando la vida es tan rápida, cuando el ir y venir constante te enceguece, cuando no queda nada mas que decir...
Osho retrata el silencio así:
El silencio, una receptividad como un espejo, de una noche llena de estrellas con una luna llena se refleja bajo el místico lago. El rostro en el cielo está en profunda meditación, es la diosa de la noche que trae profundidad, paz y comprensión.
Los tiempos cambian, pero la experiencia del silencio, la alegría permanece igual. Esa es la única cosa con la que tú puedes contar, la única cosa que nunca muere. Es la única cosa que tu puedes llamar tu verdadero ser.
Y respiro aliviada y me dejo consumir por esa energía enorme que me contiene y me relaja y me centra en lo que necesito, en lo que soy.
